//
you're reading...
Uncategorized

#CaminaIztapalapa y la defensa del espacio público.

El pasado sábado 6 de Junio se llevó a cabo la caminata denominada #CaminaIztapalapa organizada por Haz Ciudad . El objetivo de esta caminata era recorrer algunos espacios públicos y áreas verdes de Iztapalapa y Xochimilco que se encuentran ante una inminente destrucción por la llegada de la Autopista Urbana Oriente. 

Pero ¿qué demonios es la Autopista Urbana Oriente? La respuesta es sencilla: una autopista de cuota que va de Muyuguarda a Zaragoza, todo en el Distrito Federal que contará con tramos elevados y tramos a nivel y que conectará el sur con el oriente de la ciudad y viceversa. Todo suena relativamente bien; sin embargo, el simple hecho de decir una autopista más en el Distrito Federal ya suena bastante terrorífico y lo realmente preocupante es que, para poder construir esta autopista, se tendrán que eliminar decenas de hectáreas de áreas verdes, reservas ecológicas y espacios públicos de una de las zonas más pobladas, más pobres y más congestionadas de la ciudad.

Vale la pena regresar unos tres años atrás al caso de la Supervía Poniente, vialidad en el sur-poniente de la Ciudad que en su haber viene cargando con una negra historia de negligencias legales, abusos a los Derechos Humanos de los habitantes de la Magdalena Contreras, destrucción del patrimonio ambiental de la Ciudad y un daño irreparable a la movilidad en esa zona para aquellos que no usan el automóvil como modo de transporte e incluso para quienes lo usan. Previo y durante la construcción de la Supervía, vecinos de la Magdalena Contreras y zonas afectadas recurrieron a infinidad de recursos legales para detener la obra mismos que no fueron tomados en cuenta por el Gobierno del Distrito Federal a pesar de haber sido ganados por los vecinos, decenas de personas fueron despojadas de sus viviendas y de su patrimonio, varios trabajadores de la construcción murieron bajo condiciones de trabajo inseguras y decenas de hectáreas de áreas naturales protegidas fueron vilmente destruidas, todo para dar paso a las toneladas de cemento que sirven de cimientos para aquel monstruo carretero que no ha hecho ni hará, prácticamente nada por mejorar la movilidad en la Ciudad.

Image

Obras de la Supervía. Túneles en la reserva de La Malinche, Magdalena Contreras.

Image

Viviendas destruidas para dar paso a cimientos de puentes. Magdalena Contreras, 2012.

Y la importancia que la experiencia e historia de la Supervía tienen en el caso de la Autopista Urbana Oriente es justamente ver que esas mismas negligencias y daños irreparables al de por sí, poco patrimonio ecológico que queda en el DF y el daño a las comunidades por las que estas obras pasan se están repitiendo. La AU Oriente pasará por varias zonas de gran importancia y alto valor ambiental como Xochimilco, Canal de Chalco, por los humedales que se encuentran al rededor de esta zona y en los camellones de Periférico Oriente así como por el parque Patoli, que es un hermoso parque que actualmente sirve como espacio de recreación para los vecinos de Iztapalapa además de unas canchas de fútbol americano entre otros espacios públicos de vital importancia para la vida comunitaria. 

Image

Parque Patoli. Espacio público que será destruido si se construye la AU Oriente.

Image

Lado norte del Parque Patoli. Espacio de recreación en Iztapalapa.

Está más que comprobado que más autopistas no son la solución a los problemas de movilidad de la Ciudad de México, y para darse cuenta de esto no hay que ser un experto ni hacer investigaciones exhaustivas, basta con tomar un coche cualquier día e intentar usar cualquiera de los segundos pisos en horas pico y comprobar que efectivamente los 15 minutos que prometen de recorrido entre los destinos no son más que una falsa promesa de la ingeniería de tránsito prehistórica que glorifica al auto y toma a todo aquello que no tenga cuatro ruedas y un motor como sus variables despreciables.

Image

Propaganda de la Supervía que promete 15 minutos de recorrido y orientada a un sector específico que es minoría en la población.

Según la Encuesta Origen – Destino 2007, Iztapalapa concentra el mayor número de viajes en bicicleta y según el Censo de Población y Vivienda 2010, esta delegación concentra el mayor número de habitantes en todo el Distrito Federal con 1, 815, 786 habitantes; también, es una de las zonas con mayores índices delictivos y de pobreza. Con todos estos y muchos más factores específicos que hay que considerar, creo que lo que menos se necesita en Iztapalapa y en general en la Ciudad de México es la destrucción de áreas verdes y espacios públicos en los que las comunidades convergen, se fortalecen, se organizan y crean vida en común que le da identidad a las ciudades y que la llegada de la AU Oriente, representaría una fatal destrucción a los lazos de convivencia y comunicación de las comunidades y habitantes de Iztapalapa.

Es necesario luchar y defender los espacios naturales que quedan en la Ciudad y al hacerlo, darnos cuenta y convencernos que el progreso, no significa tapar con cemento aquellos espacios que nos dan vida y que nos hacen humanos. 

Petición para que no se apruebe la construcción de la AU Oriente, si gustas, ¡fírmala! https://www.change.org/es/peticiones/gobierno-del-distrito-federal-secretar%C3%ADa-del-medio-ambiente-no-destruyan-zona-ecol%C3%B3gica-por-construcci%C3%B3n-de-la-autopista-urbana-oriente

Acerca de Jim D. Mayerstein

Estudiante de Ingeniería en Transporte, ciclista urbanx, renegadx y necix, escribo con x la vocal que define el género porque no puedo definirlo. Ardux creyente de la inutilidad de los muros que dividen países, viajerx incansable, transfronterizx y músico autodidacta, profesional en la ejecución de la tabla de lavar y aprendiz de serruchista.

Comentarios

Aún no hay comentarios.

Deja un comentario